Como líder empresario, ¿te preguntaste cómo hacer para que tus colaboradores vuelvan a trabajar a la oficina con entusiasmo, después de meses de teletrabajo?
Es que ya sea por miedo a la contínua cantidad de contagios y a las nuevas variantes del COVID-19 o por haber conocido una modalidad que los cautivó, lo cierto es que el trabajo remoto tiene hoy en día muchísimos adeptos que no estarían tan contentos con volver a la “normalidad”.
¿Qué hacer?
Lo primero que te proponemos es darte espacio para pensar y evaluar la realidad que atravesamos y sus implicancias. Es cierto que el alquiler de la oficina sigue corriendo y que, de alguna manera, estar con tus colaboradores en un mismo espacio físico puede simplificar muchas cosas, pero hoy en día lo que hace realmente la diferencia entre un líder empresario y otro es la capacidad de empatía y flexibilidad.
La Pandemia no terminó
Hay luz al final del túnel y de a poco estamos volviendo a retomar actividades que habían quedado en pausa, pero el COVID sigue afectando mucho el mundo en el que vivimos y esta es una verdad innegable. Muchos de tus colaboradores probablemente sigan con miedo o afectados en su salud o la de sus familiares y encontrar en vos a una persona de confianza que, antes que jefe, es humano, es lo que realmente vale. Pensá cómo podés organizarte con ellos, qué características tienen sus labores y, sobre todo, sus personalidades. ¿Puede ser que en su ámbito personal su productividad sea igual o incluso mejor que estando en la oficina de forma presencial, de lunes a viernes de 9 a 18 hs.?
Ser Líder y Ser Humano
La idea del “jefe malo” es anticuada. No solo porque no todos los líderes lo son, sino porque además está comprobado que cuanto más cerca se sienten de vos tus colaboradores, más van a poder aportar tanto al ambiente laboral como a su productividad en el puesto.

Quien está contento, ¡se “pone la camiseta”! Organizá reuniones para escuchar sus opiniones y sensaciones; tener en cuenta quiénes y cómo son tus colaboradores es clave a la hora de tomar decisiones. Tratá de hacer de esto una costumbre: tus colaboradores van a estar felices de sentirse escuchados, de saber que se los valora. Anotá fechas especiales para saludarlos o enviar regalos a domicilio, si están trabajando fuera de la oficina. Tené en cuenta la personalización de regalos para hacer atenciones a aquellos que conforman tu equipo de máxima confianza. Puede que al principio te lleve un poco de esfuerzo implementar estos cambios, pero vas a ver inmediatamente los resultados. Y es que no hay magia en esto: cuando uno valora a su equipo y lo reconoce como la parte fundamental que son, este solo responde con buenas intenciones y más esfuerzo.
Volver a la oficina o hacer teletrabajo es lo de menos cuando tus colaboradores trabajan en un ambiente que les resulta cómodo y favorece su productividad. Nuestro consejo es que no pierdas tiempo tratando de atraerlos a la modalidad convencional, sino que lo inviertas, junto con ellos, en pensar mejores opciones para todos. Este es un gran momento del mundo para romper esquemas que quedaron notoriamente caducos. ¡No te quedes afuera!